El Pisaseñoras: entrada de diario (autenticidad sin confirmar)
Hoy, en el tren, he pisado a una señora.
No la conocía.
Sé que soy un benefactor de la humanidad. Alguien tenía que hacerlo.
Por un instante mi mirada ha coincidido, uno por uno, durante centésimas de segundo, con todos y cada uno de los demás viajeros del vagón de cercanías.
Y con los ojos nos lo hemos dicho todo.
Y yo he asentido.
Me he sentido preparado para ser el pie ejecutor de la mayoría.
Y pisarla.
Porque había que pisarla. Y la pisé, pero bien.
Y me dolió más a mi que a ella.Pero había que hacerlo.
Y me ha gustado la experiencia, así que , a partir de ahora, me voy a dedicar a pisar señoras en los transportes públicos.
Seré conocido como el "pisaseñoras" y todas huirán de mi al verme llegar.
Verdaderas estampidas de señoras por los trenes de cercanías huyendo de mi, del "pisaseñoras"
Herminda, te quiero.
1 comentario:
Decía Leopoldo María Panero, puto loco, en la película Después de tantos años: "me gusta aplastar cigarrillos con los pies, es como si me cargara a alguien".
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