Memoria
I
Llegaste cuando del color de la pena
amanecía el cielo sobre mi tejado.
Cuando los fragmentos de mi vida
se esparcían por una alfombra vieja
Y ahora te veo jugar con ellos
como un puzzle para niñas pequeñas
como si fuese fácil hacer muñecos de nieve sobre la arena.
II
Y apareces tú de un copo de nieve
de una centella
con una belleza tan honesta
que de honesta es perfecta.
Yo sonrío al suelo
Y escondo mis manos a la espalda
Temblando espero tu regalo
III
A mi alrededor
vuelas y vuelas y vuelas
con las formas de una ninfa
y los movimientos de un cisne.
Frente a ti
Yo sonrío y sonrío y sonrío
Con la ilusión de un niño chico
La ingenuidad de…
IV
Pero va a llegar un día amargo
En que ya no volarás en círculo
Te alejarás en línea recta
Y yo querré tener alas para seguirte
Pero mis brazos no podrán elevarme.
Mi tejado despertará otra vez en sombra
Mientras iluminas otro cielo
Y yo sólo podré decirte a la espalda lo que me enseñó Pere:
“Estaré enamorado hasta la muerte
y…”*
*Pere Gimferrer: La muerte en Beverly Hills, 1973
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